EL SINDROME DE ALICIA
El Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas es una enfermedad rara que afecta a niños y adultos y se caracteriza por padecer migrañas y alteraciones de percepción visual. Suelen ver objetos pequeños que se convierten en grandes y viceversa.
Investigadores gallegos estudiaron un caso de una niña de ocho años que durante un mes veía como ella misma crecía hasta no poder entrar en la habitación, observaba como los libros crecían y sus padres y hermanos pasaban de ser personas normales a pequeñas.
Tal como afirmaba anteriormente, se encuentra catalogada como enfermedad rara, y se piensa que algunos famosos aquejados de migrañas o cefaleas la padecen.
Trastornos o alteración de la percepción visual: quizás esta sea la causa de algunas observaciones, sobre todo en las que intervienen humanoides.
Dejando de lado el caso estrella de la ufología andaluza, me centraré hoy en un Maestro de Escuela, de nombre Manuel Timmermans Cevallos que el 12 de mayo de 1961 circulaba en una motocicleta por la carretera que conduce de Arcos a Prado del Rey en la provincia de Cádiz.
Al llegar a un cambio de rasante observa a lo lejos a dos seres: uno gigantesco y el otro de pequeño tamaño. El ser grande parecía que era como “un muñeco Michelín” (recordar la publicidad de esa marca de neumáticos) con botas. Lo curioso de esta historia es que las botas que llevaba cada una de ellas eran de un color distinto. ¿Raro?, ¿no?
Existe otro caso, ocurrido en Santiponce (Sevilla) el 8 de enero de 1972. Sobre las 21.30 horas un camionero conducía por la carretera N-630 a la altura de esa localidad en dirección a Extremadura, cuando enfoca con los faros de su camión a un ser que se encontraba a lo lejos y que en un primer momento pensó que se trataba de un hombre totalmente desnudo en mitad de la carretera.
Para el vehiculo y se acerca a pie hacia el ser enfocándolo con una linterna y es cuando se da cuenta que era de baja estatura, con cabeza en forma de pera y brazos y piernas de tamaño desproporcionado en relación con el resto del cuerpo.
Ejemplos de este tipo existen muchos. No es mi intención afirmar aquí que los trastornos de la percepción visual sean la causa que producen esas observaciones de humanoides o seres de otros mundos. Simplemente es un factor más a tener presente. Cada caso debe de ser tratado de forma distinta y acorde con la circunstancia en que se produce.
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