EL LAGO OCULTO

En el año 1996 comenzaron en el Polo Sur los trabajos para localizar un lago subglacial que se encuentra a una profundidad de unos 3.800 metros, bajo una capa de hielo antártico de 14 millones de años.

Fue bautizado con el nombre de Vostok y actualmente los científicos se encuentran a unos 30 metros de distancia. Se trata de un lago de agua en estado liquido y pretenden tomar muestras de la misma para estudiar como era la vida en nuestro planeta hace 14 millones de años.

Estudiar una vida que de seguro era totalmente distinta, al menos a nivel de bacterias y microorganismos, a la actual. ¿Se descubrirá el secreto del origen de la vida en la Tierra? Lo ignoro, aunque los especialistas en la materia se encuentran muy esperanzados.

No tan lejos del Polo Sur, en nuestra querida Andalucía, existe un río de nombre Río Tinto que transcurre por la provincia de Huelva y nace en Nerja.

Ese río ha llamado también la atención de los científicos desde hace mucho tiempo. Sus aguas muestran un color rojizo debido a la gran cantidad de minerales que contienen originados por los vertidos llevados a cabo a lo largo de los siglos por la minería existente en la zona.

No es acto para la vida, pero en esas aguas se encuentran también bacterias y microorganismos que no necesitan oxigeno para vivir. Su hábitat natural es el azufre entre otros minerales.

Están comparando esos organismos con los que se creen habitaron el planeta Marte y de esta forma entender como se pudo originar la vida en el universo. Lo que me lleva a plantearme la eterna pregunta: ¿existe vida en algún lugar del espacio?

En más de una ocasión he afirmado que no somos los niños bonitos de la creación. Debe existir vida en algún otro lugar. Pero, ¿qué tipo de vida? ¿A nivel molecular? ¿Inteligente?, etc.

Tardaremos mucho tiempo en conocer la respuesta a estos planteamientos; y, mientras ocurre esto me planteo otra pregunta: ¿somos visitados por seres de otros mundos?

Personalmente pienso que no. Las leyes de la física son para todo el universo y actualmente veo inviable largos viajes por el espacio. Esos hipotéticos visitantes deben de ser inteligentes, capaces de poder comunicarse y transmitir sus conocimientos y actualmente no está demostrada su existencia.

La fotografía que ilustra esta entrada corresponde al nacimiento de nuestro querido Río Tinto.

Dejemos a los científicos que hagan su trabajo y a los especuladores que sigan afirmando que nos visitan seres de otros mundos.