VOLCÁN
Volcán, del dios mitológico Vulcano, es una estructura geológica por la cual emergen el magma en forma de lava y gases del interior de nuestro planeta. Con lo que respecta a nuestra querida piel de toro, existen muchos. En teoría no activos algunos desde hace siglos; otros, como ocurrió en Canarias, entraron en erupción en la década de los 70. La Isla El Hierro es la más occidental y meridional de esas islas, cuenta con unos doscientos volcanes no activos; y, desde el pasado mes de junio su superficie tiembla.
Hasta ahora se han llegado a registrar hasta 8.000 de esos temblores. Todo hace pensar que de un momento a otro algunos de esos volcanes pueden entrar en erupción. Aunque decir en estos temas “de un momento a otro” puede significar días, años o incluso siglos.
Con lo que respecta a nuestra comunidad, y desde principios de los años 90, varias universidades españolas, portuguesas y rusas entre otras, vienen estudiando volcanes en el Golfo de Cádiz. “Algunos de estos volcanes se encuentran entre 500 y 3.500 metros de profundidad bajo el mar y están activos desde el punto de vista de concentración de gas metano, en forma de hidratos, en los sedimentos superficiales”, declaró el geofísico LUIS MENEZES PINHEIRO, de la Universidad de Aveiro (Portugal) , en rueda de prensa celebrada en la indicada Universidad.
Los científicos consideran que estos volcanes, que han surgido de la compresión de la placa tectónica africana contra la euroasiática, no representan ningún tipo de riesgo, pues no se producen erupciones de tipo convencional, que son las mas conocidas y virulentas. Los volcanes tienen una altura de entre 50 y 200 metros y lanzan a la superficie una especie de arcilla con alguna concentración de gas metano. Probablemente podrían ser una fuente de energía en el futuro, pero la tecnología para explotar los hidratos de metano se encuentra en pañales.
Quizás este fenómeno pueda explicar una serie de sucesos ocurridos en otro lugar, La Bahía de Cádiz, que a lo largo de la década de los 70 y 80 se produjeron una serie de avistamientos que algunos investigadores, como Jesús Borrego y José Antonio Caravaca, atribuyeron a la existencia en el lugar de una base submarina y a bolas de fuego o foo-figters.
De hecho, existen estudios que afirman que en dicha bahía existe una bolsa de gas natural muy importante, que puede estar emitiendo gas a la atmósfera en forma de hidrato de metano que unido a la existencia de tendidos eléctricos de alta tensión muy bien puede dar explicación a toda esa fenomenología aquí expuesta.
La imagen que ilustra esta entrada me la remite Julio Ignacio Arcas y se observa una gigantesca nube lenticular sobre otro volcán, El Teide, también existente en las Islas Canarias. Julio ignora quién es el autor.
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zacarias amirou -