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Angel Carretero Olmedo

¿DIMITIR O RENUNCIAR?

¿DIMITIR O RENUNCIAR?

Dimisión: renunciar al cargo que se desempeña. Renunciar: abandonar voluntariamente una cosa que se posee o a lo que se tiene derecho. Para dejar, haciendo uso de nuestra voluntad, un cargo o un puesto podemos utilizar indistintamente cualquiera de estos dos términos. Pero, El Papa no: él renuncia a su papado.

Ayer al medio día nos sorprendió a todos una noticia jamás esperada. No ocurría desde hacía más de 600 años: la renuncia de Benedicto XVI al pontificado a partir de las 20,00 horas del próximo día 28 de febrero. Se pueden contar con los dedos de una mano quienes han ejercido ese derecho a lo largo de 2.000 años de historia de la Iglesia Católica.

El primero en hacerlo fue Clemente I (año 88 al 97), que lo hace a favor de Evaristo. A principios del siglo XV se vivió lo que se ha denominado como cisma de occidente. Era el año 1415 y Gregorio VII era el Pontífice de Roma. Convivía con Benedicto XIII, conocido como el de Avignon y Juan XXIII, denominado antipapa.

Durante la celebración del Concilio de Constanza el Emperador Segismundo obliga a los tres Papas a renunciar. Pero, tal como ocurre actualmente con nuestros políticos, solo le hace caso Gregorio XII.

Desde entonces nadie, incluido tal como antes afirmaba los políticos, hasta ayer había ejercido ese derecho recogido en el Derecho Canónico. Mientras llega el día anunciado Benedicto continuará con su actividad normal y dará tiempo a las autoridades eclesiásticas a preparar el próximo conclave.

Será cuando todos los cardenales menores de 80 años de edad podrán elegir al sucesor de Pedro: el más alto representante de Dios en la Tierra.

¿Qué pasará entonces?, ¿durante cuanto tiempo convivirán dos Papas? Son solo algunas de las preguntas que en estos instantes me formulo.

Para finalizar, me permitiré efectuar una petición: que todos tomemos nota de lo hecho por Benedicto y quienes no se encuentren capacitados o no dispongan de la confianza del pueblo dejen sus cargos públicos y que otros ocupen su lugar.

Para ilustrar esta entrada no prevista utilizaré hoy una imagen de ese Papa que hasta ahora era el último en renunciar: Gregorio XII. Esperemos tener nuevo sucesor de Pedro antes de la próxima Semana Santa.

 

 

 

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